MATERNIDAD = A CÓMETE TUS PALABRAS

Y es que me estaba entrando la risa al releer mi post sobre : "cómo conseguir que tu bebé duerma solo". Es que me da la risa sólo de recoradarme ahí tan afanada, escribiendo rápido para no olvidarme de nada y poder "ayudar" a padres que pudieran estar teniendo problemas con el sueño de sus hijos.
JAJAJAJAJA, de verdad es inevitable el que me salga una carcajada de lo más profundo de mi ser.

Y es que donde dije digo, digo Diego... Es lo que tiene la maternidad, nunca puedes dar nada por sentado.

Pues bien, cosa de 15 días después de haber instaurado perfectamente la rutina de sueño con Iciar y de haber publicado el post, empezaron a torcerse un poco las cosas.

Por más que insistiramos en la rutina y siguiéramos los pasos a su debido tiempo (siempre de una forma respetuosa y siguiendo el ritmo de la niña) nos veíamos que poco a poco íbamos estirando el tiempo hasta que un día me encontré yo sola con ella en el salón a las 12 de la noche.
Muy sutilmente Iciar nos estaba diciendo que nos metiéramos nuestra rutina por... JAJAJAJA y es que me rio, pero el caracter de la niña es de armas tomar, jajajaja.

Al ver que no funionaba el tema rutina, decidimos darle su tiempo y que fuera ella quien marcara los ritmos pero claro, sus ritmos se descontrolaban demasiado así que después de una temporada acostándola a las 12:30 +/-, decicdimos que así no podíamos seguir. Así que pusimos todo nuestro empeño en empezar de cero y reinstaurar de nuevo la rutina de sueño.



Al principio todo fluyó perfectamente, incluso parecía que era lo que la niña necesitaba, tener unos horarios y unos ritmos más relajados. Pues bien al cabo de un mes, mes y medio, volvió a ir estirando esos horarios y la puerta de su habitación se empezó a cerrar cada día un poquito más tarde, así que nos dimos por vencidos.

Cuando el niño empezó el colegio y al tener unos horarios más estrictos a la hora de levantarse sobre todo, la cosa fue mejorando. Nos dimos cuenta que si hacía una siesta mañanera, después no la hacía por la tarde y algún día hemos conseguido meterla en cama a las 21:00 de la noche (bravo, yupi!!)

Vale, esto nos quedó claro, si no duerme siesta por la tarde adiós a acostarla pronto. Pero claro, yo veo cruel el retenerla despierta por la tarde ( si no ha echado la siesta por la mañana). Es misión imposible, si está muy cansada, pude quedarse dormida en un columpio, así que...la cosa se complica.

Entonces,si duerme por la mañana, perfecto se acuesta pronto. Si duerme siesta por la tarde, hasta las 23:00 como mínimo, nada de nada.

Entonces el tema de acostarla se reduce a sus siestas, no sirve de nada establecer rutina de noche con ella.Por más que sigamos unas pautas, ella si no quiere dormir, no hay manera de inducirla el sueño.

Otro punto: la noche en sí, su despertares.
Despierta, salvo en contadas ocasiones cada hora y media, dos horas, con lo que eso supone para mi. Despertame, ir hasta su habitación dándome con todo lo que haya, subir a su cama, darle teta, quedarse dormida, bajar de su cama sin matarme, volver a mi cama y dormir otra vez...Y...cuando empiezo a coger el sueño...vuelta a levantarme, ir hacia su habitación, darme con todo...

Y es en este punto donde me atopellan las dudas, será así porque sigue con el pecho, será así su forma de dormir, tendrá miedo, la habremos quitado deamsiado pronto de su habitación???
Tantas y tantas cosas pasan por mi cabeza...
Y la solución cual será? Desde luego yo lo que tengo muy claro, y como todo es una cuestión personal y de cómo entiendo yo la crianza, me niego rotúndamente a dejarla llorar. Y partiendo de ahí cuál será la mejor slución?
 Llevarla de nuevo a dormir con nosotros? --> ésto me produce muchas dudas porque ella ya tiene muy interiorizada lo que es su habitación, su cama y romper con eso, no sé si sería provovarla mayor confusión.

Domir con ella? --> Su opinión con respecto a esto último es muy clara. "mamá no te vayas a tu cama", pero claro, yo soy de la opinión de que el matrimonio tiene que dormir junto. Ya sé que esto sería algo temporal. Pero cuánto de temporal, dos,tres, cuatro meses, un año, dos? No lo veo calro
A esto únele que su cama es de 90cm y que la niña no se queda en una esquinita como su madre...

Resumiendo, de momento la única solución que veo es ir y venir, salvo cuando estoy muy cansada que me quedo durmiendo con ella. Tengo la certeza de que esto es una etapa y que pasará
Pero vamos, que tanto leer, informarme, dar consejos y recibirlos no sirve para mucho en la maternidad. Cada niño es de una forma y lo que me sirvió con Adrián no me sirve con Iciar.
Creo desde mi más humilde opinión que lo mejor que puedo hacer es respetar sus ritmos, su caracter y adaptarnos de la forma más respetuosa a todas sus etapas.

RECETA PARA LOS CATARROS

Como era de esperar, con la llegada del curso escolar, los cambios de temperaturas y el no saber muy bien como abrigarse, hizo que la tos y los mocos hicieran acto de presencia mucho antes de lo que esperábamos.

Ante mi temor de estar noches sin dormir a casusa de los mocos y la tos ( ya que mi niño cada vez que tiene catarro es incapaz de dormir, no soporta la congestión, los mocos... y nos llama cada cinco minutos para sonarle), me puse manos a la obra y estuve indagando hasta dar con una receta que consigió aliviar los síntomas catarrales y que junto con una serie de truquillos hizo que las malas noches pasaran a la historia.

Os dejo todos los pasos para que las noches de catarros no se conviertan en una auténtica pesadilla.
Esto es lo que yo hice y os aseguro que me funcionó desde la primera noche:

Paso 1. INFUSIÓN PARA CATARROS:

Ingredientes: cáscara de naranja
                    1 cucharada de hierbabuena seca
                    1 cucharada de raiz de regaliz seca
                    1 poco de jengibre fresco rallado o seco
                    2 ramitas de canela
                    1/2 zumo de limón


Preparación: poner agua a hervir y cuando esté en ebullición echar todos los ingredientes y dejar cocer 10 minutos. Después se cuela y listo para tomar.

Yo lo tomo sin azúcar, pero para los niños suele estar un poco amargo así que si le añades un poquito de miel estará más dulce y les suavizará un poquito más la garganta. A los peques no hace falta que les pongamos una taza entera, un poquito por la noche y otro poquito por la mañana será suficiente.

Paso 2. TRUCO DE LA CEBOLLA

Truco muy popular y aunque es un poquito desagradable el olor que queda en la habitación...FUNCIONA!!
Corta la cebolla por la mitad y déjala cerca de la cama. Yo a mayores, no recuerdo a quien se lo oí, parto un trocito más pequeño y se la paso por las plantas de los pies antes de dormir. Además de ser un juego divertido para antes de acostarse, les relaja y es 100% efectivo. En las plantas de los pies tenemos muchas terminaciones nerviosas que conectan con todo nuestro cuerpo, frontando la cebolla y presionando un poquito conseguimos que órganos como los pulmones o las vías respiratorias se abran y faciliten la entrada de aire a su cuerpo.

3. BÁLSAMO RECONFORTANTE

Yo uso éste de Mustela, que alivia mucho, es muy fresquito, según lo estás echando ya notas que el niño se descongestiona y respira mejor. Además el darle el masaje por el pecho y la espalda, creo que acaba por relajarles del todo.

   Y éstos son los tres pasos que yo seguí y que me fueron tan bien que me vi en la obligación de compartirlos, porque sé lo mal que se pasa cuando tus hijos están acatarrados y no pueden respirar.
Aunque tengo que apuntar que éstos no son trucos sólo para niños, yo misma me los apliqué ya que como era lógico la siguiente en estar acatarrada fui yo, jijiji.

PRIMER DÍA DE COLE

Muchas veces había pensado en este momento...
Cuando son bebés, los padres solemos fantasear bastante con este tema porque lo vemos tan lejano, que es como sin nunca fuera a llegar ese momento. Fantaseas viendote en casa sin niños, haciendo las cosas tranquila, leyendo un rato un libro,yendo a la compra sin estrés. Pero por lo general no nos paramos a pensar en lo que realmente va a suponer el comienzo del cole para nuestros hijos, hasta que se va acercando el momento, es ahí entoces cuando se te plantean las dudas: ¿ Cómo reaccionaría mi chiquitín con una rutina tan marcada y sin mamá tantas horas?

Nunca se me había ocurrido pensar que la entrada en el colegio pudiera suponer una situación de estrés para los hijos y para los padres. Siempre lo ví como un proceso natural del aprendizaje del ser humano y no me planteé más historias...
...Hasta que fui madre, claro.

Y como siempre pasa en la maternidad, todo parece más fácil visto desde fuera. En cambio cuando estás en pleno proceso, te asaltan las dudas, los miedos y las inseguirdades.

Yo he tenido la suerte de que mi hijo ha entrado en el colegio con tres años y medios, pero me puedo imaginar cómo se sentirán los padres que tienen que llevar a sus hijos con un año menos.Y es que en estos casos, la edad si importa.

Se les exige la misma serie de requisitos físicos y de psicomotricidad a niños que pueden llevarse un año de diferencia, que a lo mejor con seis años no se nota, pero con dos y tres sí.

NUESTRA EXPERIENCIA

Superadas todas las habilidades necesarias para ir al colegio, se me planteaba la duda o mejor dicho el miedo a como sería la reacción de mi hijo a esta nueva etapa de su vida en la que él ya iba a ser plenamente consciente del cambio que iba a suponer.

Si bien es cierto que no me asustaba tanto el hecho de cómo iba a relacionarse con otros niños, debido a su sociabilidad, sí lo hacía el pensar cómo iba a llevar la vida lejos de mamá, ya que él nunca ha ido a guarderías, ni se he separado jamás de mi. A todos los sitios he ido con mis hijos y me asustaba un poco el pensar que tantas horas sin mí podría suponerle una sensación de abandono por mi parte.

Muchos meses antes, le empezamos a hablar del colegío, lo que era, para que servía y lo que suponía en su vida y rutina. Lo hacíamos de forma positiva eliminando en nuestra entonación cualquier tipo de duda o inseguridad que pudiéramos tener nosotros.

Empezó a picarle la curiosidad y a tener ganas de ir.
Le llevé el día de puertas abiertas del cole para que viera in situ de lo que le estábamos hablando y llegó si cabe más ilusionado.

Así llegó el primer día de cole, estaba ilusionado, nervioso y deseando entrar!
El primer día entramos los padres un rato y yo fui la primera en marchar porque le vi jugando y tranquilo.
Al recogerlo, le vi que tenía los ojillos un poco llorosos y me dijo su profe que al final preguntaba mucho por mi... ( en sólo 2 horas que fue)

El segundo día quería ir pero sin que yo me fuera...Esto sumado a que el 60% de los niños de su clase lloraban, hizo que entrara a clase compunjido y con los ojos llenos de lágrimas pero sin llorar.
Cuando lo recogí 2 h después me dijo su profe que lloró bastante al entrar en clase pero que luego se le pasó y estuvo bien todo el rato.

El tercer día directamente ya no quería ir y aunque intentó aguantar sin llorar cuando abrieron las puertas para entrar se vino abajo, me abrazaba llorando sin consuelo y me decía que no me quería dejar, que no quería ir. Cuando se lo llevaron, fui yo la que me vien abajo y no paré de llorar en el coche. Estuve todo el día fatal, fuera de mi y cuando llegué a recogerlo, me dijo su profe que lloró un poco pero que al final estuvo muy bien.

A él le tocó entrar en miercoles ( por el período de adaptación)asi que la semana se redujo a 3 días.

En este punto quiero comentar, que nos dieron un cuestionario que teníamos que cubrir sobre cómo era nuestro hijo, para así facilitar  a la profesora y a los niños este proceso de conocimiento mutuo. Pues bien, todo lo que escribí sobre mi hijo, no tenía nada que ver con lo que yo veía que hacía él en el cole. Le puse como sociable y en el patio le vi jugando solo, le puse que era un niño que no se dejaba amedrentar y le veía como temeroso de algún niño... Os ha pasado a alguno? Yo lo comenté con las mámás con las que tengo más confianza y a ellas también les había pasado. Me tranquilizó porque supuse que formaba parte del proceso de adaptación al igual que el que no comiese en las dos primeras semanas. Llegaba a casa y lo único que quería era sofá y estar tranquilo nada de comer. Yo no le forcé. A la tercera semana, todo se normalizó.

La semana siguiente fue rodada, quiso ir todos los días, y no lloró al entrar y a pesar que cada vez que iba recogerle me decía la profesora que preguntaba por mi, dos días después todo se normalizó.

Asumió perfectamente esta nueva rutina, y lo mejor de todo fue que la acaptó con gusto. Le gusta ir al colegio porque se dió cuenta que después su mamá iba a estar allí, todos los días estaba, así que no había nada por lo que preocuparse. Él disfrutaría de los juegos en clase porque sabía que después iba a tener todo el día para estar con su familia.

Una vez más me sorprende la naturaleza de mi hijo, una vez más me lo vuelve a poner fácil.

RECONSTRUCCIÓN

RECONSTRUCCIÓN... Palabra que define a la perfección el momento de transición o de cambios intimos y personales que estoy viviendo.
Para los que me sigan en IG o Facebook, sabrán más o menos de lo que estoy hablando.

Reconstrucción... Reconstrucción... Es la primera palabra que apareció en mi mente cuando me di cuenta de que estaba cambiando. Cuando me di cuenta de que mi mente se estaba reseteando y estaba resurgiendo una nueva yo a partir de recortes de lo que fui en el pasado y recortes de lo que soy ahora. Un puzzleque  va encajando en sintonía y que va perfeccionando mi mejor versión.

Y es que después de este verano, que al menos aquí en Galicia ha venido acompañado de lluvias y días grises y fríos

el desánimo, la desilusión, la falta de energía y la melancolía se fueron apoderando de mí. Cada día al abrir la ventana y ver el día tan gris en pleno julio, hacía que mi estado de ánimo fuera decayendo más y más hasta casi tocar fondo. Y digo casi, porque gracias a Dios, llegaron nuestras ansiadas vacaciones y pude volver a mi tierra.
Ver esos campos de Castilla, esa tierra rojiza,los palomares, girasoles, castillos...Paisajes muy poco valorados por mucha gente por sus llanuras interminables, que a mi me parecen mares de oro y plata según la estación del año y que me devolvieron, en este viaje, la energía que había perdido. Me trasladaron a mi niñez y me devolvieron parte de mi espíritu, de mi yo más puro.







 Y así fue como mis pulmones se fueron llenando, mi cabeza se fue descongestionando y mi espíritu se fue reconstruyendo.

Poco a poco, y superada ya esa fase de maternidad exclusiva las 24 horas del día, sin lugar a respiro, empecé a encontrar momentos para hablar con mi yo, para dar tiempo a mis pensamientos, para dejarles fluir y poder escucharles.
Una de las muchas noches que he pasado sin dormir, me dediqué a escucharme, dejé que mi yo saliera de su letargo y empecé a querer ser Beatriz. Ser mamá, antetodo y por encima de todas las cosas, pero a la vez y ahora que me dejan más ratitos libres, quiero volver a escuchar mis necesidades y saciarlas en la medida que me sea posible.

Libros, carpetas,agendas, bolis, lápices, cuadernos...vuelven a entrar en mi vida...

 



Desde bien pequeña, me ha gustado escribir, siempre tenía mi diario cerca donde escribía todas mi vivencias.Desde ahora los cuadernos vuelven a estar presentes en mi día a día, no para escribir en forma de diario como hacía de pequeña, pero sí para anotar cada pensamiento, cada frase que se me ocurre, cosas bonitas que he visto y quiero recordar, algo que he leído y me gusta. En mi bolso ya no puede faltar un cuadernillo y un boli,porque algo tan común como ver un pájaro beber de una fuente, me inspira y no quiero que mis pensamientos se queden flotando en el aire, quiero, necesito plasmarlos y darles el protagonismo que se merecen.







Por otra parte, me ha empezado a interesar la moda, cosa que a mi me ha dado bastante igual siempre, pero ahora me gusta saber que es lo que se lleva. Me gusta ver, aprender,informarme de las tendencias y como no, me está empezando a gustar vestir bien. Saber combinar y no ir siempre con el mismo vaquero o camiseta de hace 10 temporadas. Me he puesto manos a la obra y he dado un aire nuevo a mi armario, despojándome de prendas que hacía años que tenía y que sorprendentemente me seguía poniendo aún estando descoloridas.
`Parece mentira como un par de prendas nuevas puede darte tan buen rollo y hacer que cuerpo y mente puedan estar en perfecta sintonía.
En este punto he de confesar también, que sin ningún motivo aparente, tengo la necesidad de rodearme de oro y plata. No sé que significado puede tener eso, pero desde luego algo hay detrás de esta fijación. No es que tenga que tener el joyero lleno, pero sí necesito tener un toque de plata u oro en mi look habitual. Una pequeña pulserita, un minúscula gargantilla...He de decir que esta fijación me ha sorprendido a mi misma, ya que nunca me gustaron las joyas, es más hace años que no llevo pendientes, pero...he decidico escucharme...

Velas...las velas vuelven a estar presente en mi vida. Eso si ha sido algo que me ha gustado de siempre y ahora tienen su lugar de nuevo, no tanto los inciensos, que ahora los noto como muy cargantes,pero si las velas,por su luz y su tenue y sutíl perfume. Me encancantan!

También he vuelto a reencontrarme con los libros y gracias a determinados canales de youtube ( a los que he de confesar que estoy enganchada) en los que te dan recomendaciones sobre libros, he descubierto lecturas que posiblemente nunca hubiera leído.
El primer libro que he leído en esta nueva etapa y que además era, a mi modo de ver el mejor libro con el que podía empezar este nuevo camino es: " Siddhartha"de Hemman Hesse, un libro para reflexionar.
Ya no puedo parar, cualquier momento que tengo libre lo aprovecho para leer. Dando el pecho, algún rato en el parque, mientras juegan...No dejo de devorar libros.

 Realmente me vale casi todo,novela, reflexión, viajes... Y enlazando con esto, otra faceta que tenía hibernando y que ha despertado así de pronto, es la necesidad de aprender cosas, me apetece aprender cosas sobre arte, profundizar más en la historia,aprender inglés...





Me siento diferente, noto una revolución interna que necesito escuchar.
Yo creo, que jamás me he sentido así. Noto que la maduración, mis vivencias, mis aprendizajes personales, se están encajando y están dando personalidad a mi esencia.
Necesito fluir, dejar al al aire mi alma y necesito sobretodas las cosas dejar constancia escrita de esta transformación.
No quiero que mis ideas y pensamientos queden en el imbo,queden aquilosadas en mi cabeza. Quiero escucharlas, plasmarlas en papel y desde ahí reorganizarlas, desechar las que no me sirvan, utilizar las que me valgan y a partir de ahí, formar mi nuevo yo.

CÓMO CONSEGUIR QUE TU BEBÉ DUERMA SOLO

Hoy quería tratar en el blog, un asunto que nos preocupa a muchos padres y que en muchas ocasiones no sabemos cómo afrontar: "cómo conseguir que tu bebé duerma solo sin morir en el intento".
No me voy a centrar en cúando hay que cambiarlos de habitación, ése es un criterio muy personal que le corresponde a cada padre decidir.
Simplemente voy a dar cuatro simples pasos, que van a hacer que tu hijo duerma plácidamente sin necesidad de tenerte cerca.

Antes de nada, quiero recalcar, que éste es el método o sistema que yo he seguido y que he ido perfeccionando con el tiempo y la experiencia. Es mi experiencia y cómo yo lo he hecho,no es el método que hay que segiur, es el método que me ha funcionado y que he utilizado siguiendo mi criterio y mi forma de entender una crianza basada en el respeto y las necesidades del bebé.

Hechas las aclaraciones empecemos:

*Para empezar con el proceso, nos tiene que quedar claro que tenemos que diferenciar entre niños que toman pecho y niños que toman biberon. Las necesidades van a ser diferentes, por lo tanto, a pesar de seguir el mismo método, los mismos pasos, tenemos que ser conscientes de que el bebé/niño de pecho va a darnos más trabajo y el proceso va a ser más lento que el de un niño/bebé que tome biberón. Pero no te eches las manos a la cabeza si le das teta a tu hijo, con un poquito más de paciencia y alguna noche más sin dormir(jijiji) se consigue ( y te lo dice la madre de una niña que pedía teta cada hora, hora y media).

Pues bien vamos allá:

PASO 1º Empieza a dormir las siestas en la habitación dónde quieras que tu hijo duerma de noche unos meses antes. No hace falta que lo hagas medio año antes, cuando hayas tomado la decisión de cambiarlo, empieza a dormir en esa habitación y hazlo un o dos meses, antes de ponerlo por la noche. De esta manera, el niño va conociendo su habitación, se va sintiendo agusto y en el momento de pasarlo, no le va aresultar extraña ni hostil.
Para mi, éste es uno de los pasos más importantes y que bajo ningún concepto habría que saltarse. El bebé conseuirá estar tranquilo y seguro en su habitación en poco tiempo.

PASO 2º Establece unaa rutina Cuántas veces hemos oído y leído esto de la rutina antes de dormir!!Pues bien, es cierto que los niños necesitan saber que va a pasar a continuación para sentirse seguros y tener confianza. Establecer una rutina, les hará saber cúando es la hora de dormir y estarán más predispuestos.
Nuestra rutina es la siguiente:
Cena, estamos un rato en la sala jugando, viendo vídeos en el móvil...15/20´después lavamos los dientes y volvemos a la sala a leer un cuento o a veces ya ni eso y acto seguido a dormir. Siempre a la misma hora más o menos. Nosotros los acostamos sobre 10:30, ya que no tienen cole, ni tenemos mucha prisa y ahora los dias son más largos, pero eso con el tiempo y con el inicio del cole cambiará.

Este paso es importante, pero no primordial, con el ritmo de vida que seguimos en la actualidad es muy difícil muchas veces tener una rutina y unos horarios fijos, así que no te agobies, hazlo en la medida que te sea posible, eso sí, las revoluicones tienen que ir bajando. No nos ayuda el que el niño se ponga a saltar y gritar como un loco a las 10 de la noche. Busca juegos o actividades más calmadas.

PASO 3º ¿Tu hijo está preaparado para el cambio? Muchas veces nos obcecamos en que tiene que dormir solo sí o sí y el niño todavía no se siente preparado,ésto lo único que nos hace es ralentizar el proceso y que el niño tarde más en coger confianza, tenga miedos, nos solicite más durante la noche,etc.
De todas formas como aclaré al principio, este punto va a ser muy subjetivo y cada padre tomará la decisión de cuando quiere o cuando necesita cambiar al niño.

En nuestro caso, lo hicimos cuando los niños daban claras señales de que ya no estaban cómodos con nosotros. Les costaba coger el sueño y durante la noche estaban muy inquietos, se desvelaban a menudo, se movían mucho y les costaba una eternidad volver a quedarse dormidos.

PASO 4ºNO LE DEJES LLORAR Éste, sin lugar a dudas es el paso más importante. Un niño no aprende a dormir porque lo dejes llorar como un loco, lo que aprende es que por mucho que llore y pida consuelo, sus padres no van a estar allí. Y sí, puede que en dos días como nos asegura el señor Estivill, el niño duerma solo sin llamar a sus padres. Aunque bueno, yo aquí difiero bastante, es más, yo diría que el niño no es que aprenda a dormir solo, el niño lo que aprende, como dije antes, es a no llamar a sus padres a la hora de dormir. ¿Apreciais la diferencia?.
Pero bueno, no quiero centrarme en lo que no he hecho, voy a seguir explicando lo que yo SÍ hice.

No le dejes llorar, sé que esto implica pasar más noches de aquí para allá, pero es la manera, a mi juicio, más saludable de que un niño aprenda a dormir solo, sin miedos y con plena seguridad.Acude cada vez que te reclame,no hace falta que le cojas cada vez que llore,a veces sólo necesitan orite, o que les tapes o que les des agua. De todas formas si estuviera nervioso y ves que no se calma, no te cortes, cógelo, mécelo,dale cariño y seguridad. De verdad,os aseguro que no está contraindicado para la salud del niño ni de los padres coger a tu hijo!!

De todas formas, y como dije al principio, es aquí donde hay que diferenciar entre los niños de pecho y biberón.
Nosotros hemos vivido las dos situaciones, así que yo creo que la mejor forma de explicarlo, es contando nuestra experiencia.

Adrián, le cambiamos con 12 meses, niño de biberón

El cambio de Adrián tuvo dos partes, por una,la necesidad que teníamos nosotros de cambiarle por que venía su hermanita en camino y en nuestra habitación no había margen para cuatro personas; y por otro lado, él sólo a partir de los nueve meses (extraño, pero cierto) daba ya signos de que no estaba cómodo en nuestra habitación.

Sobre los 10 meses, empezamos a dormir en su habitación las siestas. A los doce meses lo pasamos a su habitación. Cómo no tenía la necesidad de pecho, lo poníamos en su cuna y yo me sentaba a su lado y le contaba un cuento, le cantaba bajito y le cogía si no conseguía relajarse. Cuando se dormía salía de la habitación y... a esperar a que nos llamara (puff).
Al principio, se despertaba enseguida,iba yo o su padre y le calmábamos. A lo mejor íbamos como 5/6 veces en un par de horas y por la noche,ya de madrugada pasaba lo mismo, al principio nos levantábamos muchas veces pero con el paso del tiempo, la cosa fue mejorando, hasta que a lo mejor sólo llamaba una o dos veces en toda la noche por agua o porque se le había caído el chupete.
A día de hoy duerme toda la noche del tirón sin problema ninguno, a su hora,lo metemos en la cama y le damos agua y se duerme sólo sin problema.


Iciar, la cambiamos con 20 meses, niña de pecho

El cambio de Iciar fue más complicado por el hecho de que ella se dormía con pecho y reclamaba la teta cada hora, hora y media. Pero cuando empezó a estar incómoda con nosotros, no lo dudamos y la pasamos a su habitación. Cómo ya era más mayorcita y la tenía que dar pecho, la pasamos directamente a su cama (no cuna) porque yo me tenía que tumbar con ella para darle pecho.
Hicimos igual que con Adrián, unos meses antes siestas en su habitación y a la hora de acostarla, como es de teta, me tumbo (hablo en presente porque aún no se destetó)con ella en la cama y cuando se duerme me voy. Yo tenía mucho miedo porque al pedir teta tantas veces por la noche, pensaba que iba a estar todo el rato yendo y viniendo. Pero cúal fue mi sorpresa al ver que no fue así. La primera noche, pidió su teta e forma habitual, es decir cada hora. Yo me levantaba me metía con ella y la daba teta. La segunada noche, durmió tres horas seguidas y así sucesivamente. Hoy en día ( todavía estamos con el proceso)me levanto sólo una vez por la noche y otra a primera hora de la mañana, salvo que tenga mocos o dolor de dientes.
Al estar con el pecho es más difícil porque no basta con susurrarla y calmarla con palabras, ella necesita, teta si o si. Así que me meto con ella en cama, la doy teta tumbada y cuando se suelta me voy y ella duerme plácidamente.


Y ésta es la forma que hemos seguido nosotros, no es la mejor, ni la que se debe seguir, ni nada de eso. Es la mejor forma para nuestros hijos y nosotros, cada bebé, cada padre y cada familia es diferente y cada uno sabe lo que es mejor para ellos.

Dejo la bibliografía que me sirvió para hacer mi propio método. No seguí a rajatabla ninguno de ellos, cogí de cada libro y autor, lo que consideraba que era mejor para nosotros, también descarté lo que no me gustó. Pero desde luego leí todo lo que llegaba a mis manos. Eso sí hay que dejar claro que la información está bien para forjar nuestro propio criterio,no para que nos obsesionemos ni sigamos a pies juntillas lo que un autor nos dice (esto también lo aprendí con el tiempo).

BIBLIOGRAFÍA

"Felices sueños" Elizabeth Pantley
"Dormir sin lágrimas" Rosa Jové
"Bésame mucho" Carlos Gonzalez
"El poder de las caricias. Crecer sin lágrimas" Adolfo Gómez Papí
"Comer,amar y mamar" Carlos Gonzalez
"Maternidad y lactancia" Gro Naylander
"Duérmete niño"Eduard Estivill

REFLEXIONES SOBRE LA MATERNIDAD Y REDES SOCIALES

Lo que más recuerdo de mis juegos cuando era pequeña, era la manera que tenía de criar, educar y alimentar a mis muñecas. Me encantaba jugar con las barbies a familias, es más, hasta le corté el pelo a una para que fuera el papá porque mi madre nunca quiso comprarme un Ken 😒(hoy en día no hubiera importado que fueran dos barbies mamás, pero al ser niña, juegas reflejando la realidad que conoces). Mis muñecas iban al parque, al súper, iban de vacaciones, preparaban sus maletas y pasaban los fines de semana en una casa de campo que muy gustosamente les hice en el cajón de los calcetines.
Cuando mis bebés lloraban enseguida iba a consolarles les daba un biberón, un besico si se habían hecho pupa, les cambiaba el pañal... pero lo que nunca hice fue gritarles, ni enfadarme con ellas. Nunca mis barbies estuvieron cansadas ni se estresaron y eso que eran una gran familia, de todas las formas y tamaños, ja ja ja. Yo nunca tuve sueño cuando mis bebés se despertaban por la noche o cuando no querían echarse la siesta.

Esa es la maternidad que yo había imaginado, la que me hubiera gustado vivir, sin sueño, sin cansancio, sin enfados, sin rabietas, sin crisis, sin sentirme mala madre por querer desconectar al menos por unas horas...

Pero ésta es la maternidad real, la que vivimos muchas madres, la que han vivido nuestras madres, nuestras abuelas...
Y por qué hablo en femenino? Porque admitamoslo, una madre es una madre. Una madre es la que pasa 24horas con sus hijos aunque tenga que trabajar fuera de casa, porque su mente siempre está ocupada por ellos.

Y las que no trabajan fuera o sólo lo hacen unas horas, llevan el peso de su aprendizaje diario, con sus frustraciones, sus inquietudes, sus intentos de superación, sus peleas, sus gritos, sus lloros,sus golpes,sus :"eso no!" o "no quiero comer eso!" o "quiero esto y lo quiero ya!"
Vamos, que voy a contar que no sepáis. Y claro cuando llegan los papás del trabajo y ven a mamá desquiciada, con pelos de loca, medio yogur vomitado en su camiseta, intentando hacer la cena con un niñ@ literalmente agarrado a su pierna, es muy difícil recibirle con los honores que se merece y el pobre después de 9 h de jornada laboral, deseando llegar a casa y que le reciban con los brazos abiertos, se encuentra en una jauría de niños descontrolados y sin apenas poder dejar las llaves encima de la mesa, tiene que salir corriendo para auxiliar a esa mujer con los pelos en la cara y el medio yogur en su camiseta que se supone, es la dulce y bella mujer con la que se casó. Y seguro que en más de una ocasión se le ha pasado por la mente, así de forma muy fugaz, salir corriendo y dejar que esa jauría de niños se coma al bichejo ese de pelos y yogur vomitado que dice ser su mujer pero que él no reconoce.

Y es que esta es la realidad, por mucho que nos vendan en youtube o instagram una maternidad de ensueño, con mamás estupendas de voz dulce, así como algodoncitos de azúcar. Siempre peinadas y maquilladas, sonriendo aunque sus hijos estén tirando una botella de aceite en ese suelo de parquet impoluto que tienen.
- "ay fulantío que juguetón estás hoy, mira que tirar el aceite e e e,ja ja ja, pero que travieso estás!😒

Porque esa es otra, oye tienen los suelos brillantes, sin ningún rayón y sin ningún agujero. Nosotros no llevamos un año en el piso nuevo y ya está lleno de agujeritos de tirar los juguetes y rayajos de andar arrastrando las cosas.
Y ves en los videos los niños arrastrando cajas y yo pienso en ese pobre suelo, pero que luego miras y el suelo sigue nuevo!!!
Vamos que un anuncio del Ikea tienen más desorden que en estas casas vlogger!

Y que me decís de esas habitaciones? Todas iguales! Esto lo veo sobre todo en instagram. Muebles blancos, rinconcito de lectura, banderines colgados en la pared,cogín en forma de nube, un tipi...

Y vale que las modas son las modas, pero yo creo que tanto mostrar nuestras vidas en las redes hace que poco a poco se pierda la autenticidad y la naturalidad de cada uno. Y lo digo yo, que estoy enganchada a esta nueva forma de entretenimiento!

No es una crítica, es una reflexión.

Si bien es cierto que el poder ver como viven otras mujeres la maternidad, te ayuda, te anima, te consuela, te entretiene y te hace olvidar algún mal momento que hayas tenido en el día.
Veamosolo así, no como el reflejo de nada. Cada mujer, cada madre vive de forma diferente su maternidad.Disfrutemos de l o s grandes momentos que nos dan nuestros hijos, nuestra familia y aceptemos esos malos ratos como algo natural, algo que forma parte de su y nuestro aprendizaje.
Algo, que en poco tiempo, echaremos de menos.

CAMBIO DE HABITACIÓN

Parece que ha llegado la época de cambios, de repente todo no hace más que cambiar, le quitamos el pañal a Adrián, le matriculamos en el cole y...cambiamos de habitación a Iciar.

Si señores, a lo loco! Ja ja ja . Y es que después de varias semanas observando su "sueño", empecé a sospechar que Iciar ya estaba dando muestras de necesitar el cambio.
¿Qué es lo que noté?
A parte de la demanda de pecho constante, ahora era ya exagerado demandaba cada hora, hora y media; noté que la niña estaba muy inquieta, se giraba mucho, parloteaba, no daba señales de querer dormir, se subía encima de mi, jugaba... Los que me seguís por IG, ya sabreis que una noche me tuvo en vela sin pegar ojo y a las 5 de la madrugada me tuve que levantar con ella a ver dibujos, porque ni teta, ni mimos, ni nada, lo que ella quería era marcha!!!

Así que empecé a darme cuenta de que quizá ya no estaba cómoda en la cuna, en nuestra habitación... Y sin dudarlo, nos lanzamos al cambio.

¿Cómo lo hicimos?
Pues la verdad y superando mis espectativas, fue más fácil de lo esperado. LLevamos durmiendo la siestas juntas en su habitación, desde que nos la trajeron hace ya varios meses. De esta manera ella ya estaba acostumbrada a la cama y a la habitación.

La noche en que la pasamos a su habitación, la dije de forma tranquila y lo más segura posible que a partir de esa noche ella iba a dormir en su habitación. No protestó, es más me ayudó a preparar la cama y estaba hasta ilusionada. Eso ya confirmó mis sospechas de que ella estaba demandando su espacio.

Como cada noche me meti con ella en la cama a darle pecho hasta que se durmiera y al ratito, se quedó dormida.
Esa primera noche si es cierto que me tuve que levantar unas 6/7 veces, pero así se quedaba dormida, yo me leventaba y me iba a mi habitación, dejándola a ella sola en la suya.

Así estuvimos, varias noches, pero a pesar de que sus despertares eran continuos, yo notaba que esos ratos de sueño, ella dormía plácidamente, como hacía tiempo. Así que a pesar del cansancio y las molestias que me suponía levantarme cada hora, seguimos con la rutina.

Hará cosa de una semana que todo ha cambiado, ella ya ni se acuerda de nuestra habitación ( de hecho creo que nunca la echó en falta desde que la cambiamos)y ahora duerme ella sola cerca de 4 horas. CUATRO HORAS ELLA SOLA!! Creedme si os digo que pensé que jamás podría decir eso, CUATRO HORAS!!!
Ahora sólo voy como dos veces en la noche, una a mitad de noche y otra ya contra la mañana. Es una maravilla y a pesar que muchas veces ni sé cómo llego a mi cama, las dos descansamos mejor.

Cada vez que llora voy, me acuesto con ella y le doy teta, a veces en cinco minutos ya está otras veces tarda media hora, pero sé que después va a dormir tranquila y eso es lo que me hace descansar a mi.

PRUEBA SUPERADA!! son unos fenómenos estos niños! Estoy tremendamente orgullosa de ellos.

Y he de apuntar que yo creo, bueno mejor dicho, que el cambio fue más difícil para mi. El quitar la cuna de mi lado, el tener tantoespacio vacío, el girarme y no verla allí apoyada en mi brazo...tuve unos diás de mucha pena, pero desde luego estoy segura de que hemos hecho lo mejor.