RECETA PARA LOS CATARROS

Como era de esperar, con la llegada del curso escolar, los cambios de temperaturas y el no saber muy bien como abrigarse, hizo que la tos y los mocos hicieran acto de presencia mucho antes de lo que esperábamos.

Ante mi temor de estar noches sin dormir a casusa de los mocos y la tos ( ya que mi niño cada vez que tiene catarro es incapaz de dormir, no soporta la congestión, los mocos... y nos llama cada cinco minutos para sonarle), me puse manos a la obra y estuve indagando hasta dar con una receta que consigió aliviar los síntomas catarrales y que junto con una serie de truquillos hizo que las malas noches pasaran a la historia.

Os dejo todos los pasos para que las noches de catarros no se conviertan en una auténtica pesadilla.
Esto es lo que yo hice y os aseguro que me funcionó desde la primera noche:

Paso 1. INFUSIÓN PARA CATARROS:

Ingredientes: cáscara de naranja
                    1 cucharada de hierbabuena seca
                    1 cucharada de raiz de regaliz seca
                    1 poco de jengibre fresco rallado o seco
                    2 ramitas de canela
                    1/2 zumo de limón


Preparación: poner agua a hervir y cuando esté en ebullición echar todos los ingredientes y dejar cocer 10 minutos. Después se cuela y listo para tomar.

Yo lo tomo sin azúcar, pero para los niños suele estar un poco amargo así que si le añades un poquito de miel estará más dulce y les suavizará un poquito más la garganta. A los peques no hace falta que les pongamos una taza entera, un poquito por la noche y otro poquito por la mañana será suficiente.

Paso 2. TRUCO DE LA CEBOLLA

Truco muy popular y aunque es un poquito desagradable el olor que queda en la habitación...FUNCIONA!!
Corta la cebolla por la mitad y déjala cerca de la cama. Yo a mayores, no recuerdo a quien se lo oí, parto un trocito más pequeño y se la paso por las plantas de los pies antes de dormir. Además de ser un juego divertido para antes de acostarse, les relaja y es 100% efectivo. En las plantas de los pies tenemos muchas terminaciones nerviosas que conectan con todo nuestro cuerpo, frontando la cebolla y presionando un poquito conseguimos que órganos como los pulmones o las vías respiratorias se abran y faciliten la entrada de aire a su cuerpo.

3. BÁLSAMO RECONFORTANTE

Yo uso éste de Mustela, que alivia mucho, es muy fresquito, según lo estás echando ya notas que el niño se descongestiona y respira mejor. Además el darle el masaje por el pecho y la espalda, creo que acaba por relajarles del todo.

   Y éstos son los tres pasos que yo seguí y que me fueron tan bien que me vi en la obligación de compartirlos, porque sé lo mal que se pasa cuando tus hijos están acatarrados y no pueden respirar.
Aunque tengo que apuntar que éstos no son trucos sólo para niños, yo misma me los apliqué ya que como era lógico la siguiente en estar acatarrada fui yo, jijiji.