JAJAJAJAJA, de verdad es inevitable el que me salga una carcajada de lo más profundo de mi ser.
Y es que donde dije digo, digo Diego... Es lo que tiene la maternidad, nunca puedes dar nada por sentado.
Pues bien, cosa de 15 días después de haber instaurado perfectamente la rutina de sueño con Iciar y de haber publicado el post, empezaron a torcerse un poco las cosas.
Por más que insistiramos en la rutina y siguiéramos los pasos a su debido tiempo (siempre de una forma respetuosa y siguiendo el ritmo de la niña) nos veíamos que poco a poco íbamos estirando el tiempo hasta que un día me encontré yo sola con ella en el salón a las 12 de la noche.
Muy sutilmente Iciar nos estaba diciendo que nos metiéramos nuestra rutina por... JAJAJAJA y es que me rio, pero el caracter de la niña es de armas tomar, jajajaja.
Al ver que no funionaba el tema rutina, decidimos darle su tiempo y que fuera ella quien marcara los ritmos pero claro, sus ritmos se descontrolaban demasiado así que después de una temporada acostándola a las 12:30 +/-, decicdimos que así no podíamos seguir. Así que pusimos todo nuestro empeño en empezar de cero y reinstaurar de nuevo la rutina de sueño.
Al principio todo fluyó perfectamente, incluso parecía que era lo que la niña necesitaba, tener unos horarios y unos ritmos más relajados. Pues bien al cabo de un mes, mes y medio, volvió a ir estirando esos horarios y la puerta de su habitación se empezó a cerrar cada día un poquito más tarde, así que nos dimos por vencidos.
Cuando el niño empezó el colegio y al tener unos horarios más estrictos a la hora de levantarse sobre todo, la cosa fue mejorando. Nos dimos cuenta que si hacía una siesta mañanera, después no la hacía por la tarde y algún día hemos conseguido meterla en cama a las 21:00 de la noche (bravo, yupi!!)
Vale, esto nos quedó claro, si no duerme siesta por la tarde adiós a acostarla pronto. Pero claro, yo veo cruel el retenerla despierta por la tarde ( si no ha echado la siesta por la mañana). Es misión imposible, si está muy cansada, pude quedarse dormida en un columpio, así que...la cosa se complica.
Entonces,si duerme por la mañana, perfecto se acuesta pronto. Si duerme siesta por la tarde, hasta las 23:00 como mínimo, nada de nada.
Entonces el tema de acostarla se reduce a sus siestas, no sirve de nada establecer rutina de noche con ella.Por más que sigamos unas pautas, ella si no quiere dormir, no hay manera de inducirla el sueño.
Otro punto: la noche en sí, su despertares.
Despierta, salvo en contadas ocasiones cada hora y media, dos horas, con lo que eso supone para mi. Despertame, ir hasta su habitación dándome con todo lo que haya, subir a su cama, darle teta, quedarse dormida, bajar de su cama sin matarme, volver a mi cama y dormir otra vez...Y...cuando empiezo a coger el sueño...vuelta a levantarme, ir hacia su habitación, darme con todo...
Y es en este punto donde me atopellan las dudas, será así porque sigue con el pecho, será así su forma de dormir, tendrá miedo, la habremos quitado deamsiado pronto de su habitación???
Tantas y tantas cosas pasan por mi cabeza...
Y la solución cual será? Desde luego yo lo que tengo muy claro, y como todo es una cuestión personal y de cómo entiendo yo la crianza, me niego rotúndamente a dejarla llorar. Y partiendo de ahí cuál será la mejor slución?
Llevarla de nuevo a dormir con nosotros? --> ésto me produce muchas dudas porque ella ya tiene muy interiorizada lo que es su habitación, su cama y romper con eso, no sé si sería provovarla mayor confusión.
Domir con ella? --> Su opinión con respecto a esto último es muy clara. "mamá no te vayas a tu cama", pero claro, yo soy de la opinión de que el matrimonio tiene que dormir junto. Ya sé que esto sería algo temporal. Pero cuánto de temporal, dos,tres, cuatro meses, un año, dos? No lo veo calro
A esto únele que su cama es de 90cm y que la niña no se queda en una esquinita como su madre...
Resumiendo, de momento la única solución que veo es ir y venir, salvo cuando estoy muy cansada que me quedo durmiendo con ella. Tengo la certeza de que esto es una etapa y que pasará
Pero vamos, que tanto leer, informarme, dar consejos y recibirlos no sirve para mucho en la maternidad. Cada niño es de una forma y lo que me sirvió con Adrián no me sirve con Iciar.
Creo desde mi más humilde opinión que lo mejor que puedo hacer es respetar sus ritmos, su caracter y adaptarnos de la forma más respetuosa a todas sus etapas.
