viernes, 10 de octubre de 2014

¿DÓNDE LO PONGO?

Parece mentira, pero algo tan simple como el dónde colocar al bebé, se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza.
A simple vista puede parecer una tontería, ¿dónde vas a colocar al bebé? pues en la cuna!! Claro,claro...eso parece lo más lógico... si no me hubiera empapado de libros, artículos, búsquedas en internet, etc,etc... Al final tenía tanto cacao en la cabeza, que no sabía qué era lo mejor. Si no hubiera tenido tanta información lo hubiera hecho así, como lo han hecho nuestras madres a lo largo de los años. Pero lees en un libro que lo mejor es ponerles en lugares de jaleo, donde suelas estar durante el día y dejar la cuna sólo para la siesta y la noche. Lees otro y te dice que durante el día tienen que estar donde haya gente, lees otro artículo y te dice que tienen que diferenciar el día y la noche, así que dejar la cuna para la noche y así un largo etc. 
Así que opté por seguir una rutina desde la mañana. Cuando se despertaba por la mañana a eso de las 10.00 más o menos, después de la toma, le ponía ropita de calle y le metía en el capazo y lo dejaba en la sala y ahí lo dejaba a lo largo del día, oía la tele, las voces, las conversaciones...y yo creo que lo que conseguí es que el niño no descansara bien. Hacía siestas muy cortas, de media hora la más larga durante todo el día y luego me costaba horrores que se durmiera por la noche. Ha estado despertando durante la noche cada media hora o cada hora, hasta el 5º mes, cuando ha empezado a dormir mejor.
No sé si es consecuencia de haberle dejado tan poco tiempo en la cuna o simplemente es que el niño es de mal dormir, el caso es que hoy no lo hubiera hecho así.
Un bebé es un bebé...ya tendrá tiempo de diferenciar el día y la noche. 
Por eso pienso que a veces el exceso de información nos puede perjudicar a las madres inexpertas. Hoy por hoy, creo que la mejor arma ante la inexperiencia o ante las dificultades es la intuición. Algo dentro nos va guiando, nuestro bebé además colabora y nos da señales, sólo tenemos que estar atentas y escucharlas. Nadie mejor que tú sabe que es lo mejor para tu bebé.
Hoy, ese es mi lema, sigo informándome sobre todo lo relacionado con la maternidad y los bebés, pero la última palabra la tenemos mi bebé y yo. 

jueves, 9 de octubre de 2014

LACTANCIA

¡¡¡Pufff, el tema de la lactancia me daría para escribir un libro entero!!! Es una lástima que haya empezado este blog tan tarde porque, ahora, a toro pasado todo tiene otro color.
Intentaré volver a esos primeros días en los que la angustia, el desconcierto, la desorientación y sobre todo el dolor, hacían de la lactancia un verdadero suplicio. Fueron muchos los días en los que se me pasó por la cabeza tirar la toalla y muchas las mamás (que no daban el pecho) las que me aconsejaban que lo hiciera argumentando que los niños se criaban igual y que era mucho más fácil y cómodo para ellas. ¡ Y no lo dudo! Pero algo dentro de mí me impedía dejar a mi bebé sin ese contacto materno, esa sensación de seguridad y ternura que se les proporciona con el pecho. De hecho, ese fue el principal motivo por el que insistí y luché tanto para que la lactancia no se convirtiera en un auténtico suplicio. Sé perfectamente todos los beneficios a nivel nutritivo e inmunológico que aporta la leche materna, pero como digo, en mi balanza pesó más el lado emocional que le aportaba, corrijo: nos aportaba.

Dicho todo esto, empecemos por el principio. Remontémonos al momento en el que lo pusieron en mis brazos y toda la seguridad que me habían ido dando las clases de preparación y los libros, se convirtieron en humo. Ese es el primer momento en el que verdaderamente supe lo que era el miedo.

Una de las cosas que te dicen en los libros es que nada más nacer lo pongas inmediatamente en el pecho, pues es ahí cuando empieza una de mis primeras dudas. Yo sabía perfectamente la teoría,pero el nacimiento supone, pesarlo,medirlo, pincharlo,llevarte a la habitación... A mi me lo pusieron en brazos pero no me dijeron nada de darle el pecho, en seguida lo cogen y empiezan a manipularlo. Una vez que lo tienen listo, me dijo alguien ( no recuerdo si fue la enfermera o la ginecóloga) que lo colocara a mi lado, ninguna mención al pecho. Luego tardaron un  rato en llevarme a la habitación y una vez allí creo recordar que lo pusieron en la cuna y empezaron a colocarme en la cama y no sé que otras historias, en resumen que cuando le di el pecho ya había pasado más de media hora desde que nació y es ahí cuando yo empecé a sentirme culpable por no haberle dado el pecho antes y hacerle sentir seguro con mamá a pesar que lo tuve todo el rato en brazos, quitando el momento en el que me pusieron en la cama.

TEMA DESCONOCIMIENTO:

Primer agarre: Yo creía que todo sería más fácil, que es ponerlo y ¡tachán!el niño empieza a succionar. Pues no. En mi caso no fue así, tampoco es que estuviera mucho tiempo, pero a mi se me hizo eterno y el momento en el que por fín noté la succión fue increible. Vale, primer paso conseguido. ¿Y después? Te dicen que es a demanda, ok. Acaba su primera toma y lo pongo a dormir. Claro, de recién nacidos sólo tienen fuerza para dormir y mi bebé se quedó frito 4 horas. A mi me preocupó un poco el que sólo hubiera hecho esa primera toma y se lo comenté a la enfermera. Menuda bronca! Cómo le dejas tanto tiempo sin comer!!Le cogió y me lo puso.
Esos días en el hospital fueron un poco caóticos porque no sabía cuando darle el pecho,además se juntaba con las visitas unas te dicen una cosa otras otra...
Lo que más me desconcertaba era el tema: "a demanda", que significa eso? mi bebé no me decía: mamá quiero teta! A demanda se supone que es cada vez que llora? Pero el llanto también puede ser por frío, miedo, pis...
Con esa duda estuve un par de meses. No sabía muy bien cuando tenía que darle pecho, pensé que tenía que ser cada tres horas y a veces (realmente era casi siempre)el niño lloraba
a los pocos minutos de darle teta y no paraba. ¿cómo me iba a imaginar que era hambre, si acababa de darle teta.!!
Gracias a un encuentro con una mamá primeriza que había contratado a una doula para que le asistiera en casa, me comento su caso y me dijo que ella le daba pecho y a los cinco minutos le tenía que dar de nuevo. ¡¡Vi la luz!! Desde ese momento supe que mi bebé lloraba de hambre. El pensar que le hice pasar hambre un par de meses, me encoje el corazón.

Así que ese tema lo pude solucionar.

TEMA VISITAS, AMIGOS Y FAMILIARES:

Todo del mundo sabe de maternidad y sospechosamente, todos saben más que tú. Otra de las dificultades a las que me tuve que enfrentar fue a las sugerencias, consejos o comentarios que todo el mundo está dispuesto a ofrecerte.
Ahora sé que la lactancia es un verdadero trabajo para la madre. Los primeros meses estás enganchada a tu bebé las 24 horas del día, claro, eso lo sé ahora. Seguramente si me hubiera encontrado antes de tener a mi niño, con una madre que cada cinco minutos le da pecho, yo también hubiera tenido algún comentario o consejo para esa mamá.
El caso es que es un poco incómodo estar en casa de alguien y tener que darle el pecho a tu bebé, pero más incómodo es cuando a los 10 minutos se pone a llorar y tienes que volver a sacar el pecho. Pero déjale llorar!, cómo le vas a dar otra vez!, no puede ser que cada vez que llora le des pecho!,le estás malcriando!.
Uf es aún hoy cuando recuerdo cada uno de esos comentarios a los que tuve que hacer frente con buena cara, que se me retuerce el estómago.
Todo el mundo opina, y paradójicamente, la mayoría de los comentarios vienen de la mano de mamás que no dieron el pecho.
De este tema prefiero no seguir hablando.

TEMA DOLOR:

Este quizá sea el tema con el que más tuve que luchar. Muchas son las madres que afrontaron la lactancia de una manera bonita, relajante y...sin dolor. En esos casos es muy fácil hablar de sus ventajas y declararte pro-lactancia al 100%. En mi caso fue tanto el dolor que pasé y durante varios meses que fue tentador el dejarme convencer por las "ventajas" que me ofrecería el biberón según muchas mamás que nunca dieron pecho. Pero como dije antes, me daba mucha pena dejar a mi niño sin el calor, el apego y la seguridad que aporta la lactancia.
Al principio no era más que un ligero dolor como pequeños pellizcos, pero ya antes incluso de salir del hospital me empezaron a salir grietas y poco después, hasta llegaba a sangrar en cada toma. Probé de todo, sacaleches, pezoneras, crema para grietas...pero nada sirvió. El dolor que me producía era como si en el pecho a carne viva, me clavaran miles de agujas. Fueron unos meses verdaderamente angustiosos, y a pesar de todo yo insistí. Al tercer mes la cosa fue mejorando y empecé a disfrutar de la lactancia hasta día de hoy,seis mese después, en que si es verdad, que ya no es una lactancia exclusiva, si me sirve de apoyo a los biberones y papillas y sobre todo, le sirve a mi bebé para calmarle, relajarle y sentirse seguro en momentos de estrés.

lunes, 22 de septiembre de 2014

SEIS MESES. ACEPTAR LOS CAMBIOS

Seis meses. Parece mentira como pasa el tiempo. Si echo la vista atrás me parece estar viéndole tumbado en su cunita sin hacer otra cosa que dormir. En ese momento parecía muy lejano el momento en el que nos mirara a los ojos, nos reconociese y que decir que se pudiera sentar!!! Y ahora ahí está hecho un fierecilla.
 A partir de este momento son muchos los cambios a los que nos enfrentamos,por eso, hay que armarse de valor (jijiji) y aceptar que nuestro bebé avanza sin freno en el camino del crecimiento.
Uno de los cambios a los que me voy a tener que enfrentar y quizá el que me va a costar va a ser el cambio de habitación. Hasta ahora Adrián tenía su cunita en nuestra habitación y la verdad que para mi, al darle el pecho, era mucho más cómodo. Pero la verdad es que en las charlas que tuve de preparación al parto, la pediatra y algún que otro libro, recomiendan pasarle a su habitación a los seis meses. La verdad es que después de mucho indagar no me ha quedado muy claro el por qué es necesario hacer el cambio a esta edad, supongo que será porque el niño es aún lo suficientemente pequeño para "no darse cuenta" y que no sea algo traumático,y por otro lado ya es suficientemente "mayor" para ir quitándose esa necesidad de mamá.
Al final está claro que como todo, es decisión de los padres el momento en el que hacer el cambio. Asi que ya iré comentando las novedades en otro post.

Otro de los cambios que vamos a experimentar es el de la alimentación. El paso de líquido a sólido.. Recomiendan hacer este paso de forma gradual y a partir de los seis meses que es cuando su aparto digestivo alcanza su madurez.

Otro cambio es el sueño... Este también es un punto a debate, porque depende totalmente de el niño, hay padres que no notan ningún cambio porque su hij@ ha dormido siempre bien (los más afortunados) yo en cambio es ahora cuando empiezo a notar esa mejoría (cruzo los dedos para que siga yendo a mejor)

La risa, el mantenerse sentado, su carácter empieza a ser más evidente, es más sociable...
Como digo, son muchos los cambios que se producen en este momento, por eso, prefiero ir hablando de forma individual de cada uno de ellos e ir comentando mi experiencia y como voy afrontándolos, ya que cada pequeño cambio supone un paso de gigante para ese bebe que hace tan sólo seis meses nos ponían en nuestros brazos pequeño e indefenso.


viernes, 19 de septiembre de 2014

POR DÓNDE EMPEZAR!!!

En principio mi idea había sido comenzar este blog mucho antes, empezar con el embarazo e ir comentando cada mes de gestación y todo lo que sucediera. Después quise empezar una vez naciera el niño y al final por hace o por be, empecé seis mese después. 
Bueno,esta edad también es un punto de inflexión en nuestra vida con el bebé, ya que empiezan los cambios en la alimentación y ya su sistema psicomotriz empieza a desarrollarse a pasos agigantados. Asi que también es un buen momento para iniciar el blog.
Pero a pesar  de que empiece con todo lo que surja a partir de este momento, también dejaré un lugar para todas aquellas dudas y preocupaciones que me asaltaron meses anteriores y que quizá pueda servir de ayuda a madres que como yo, se enfrentan por primera vez a este apasionante y desconocido nuevo mundo llamado MATERNIDAD.

El POR QUÉ DE ESTE BLOG

La idea de este blog surge de la necesidad de plasmar y comentar muchas de las dudas y dificultades con las que me he enfrentado en los primeros meses de mi recién estrenada maternidad.
Muy raras veces en las tertulias con amigas,que también son mamás,en programas de televisión,o en alguna charla con vecinas o conocidas se plantea de forma abierta y sin prejuicios los miedos y dudas a los que nos enfrentamos las mamás primerizas.
Siempre nos han hablado de lo maravilloso que es ser madre, pero muy pocas veces esas personas nos comentan (y si lo hacen  es a toro pasado, después de 20 años cuando miran atrás y el recuerdo de las malas noches vuelve a ellas de una manera tierna y dulcificada,con lo cual de poco te sirve su experiencia) sus dudas ante cosas tan simples como por ejemplo cómo abrigar a un recién nacido: "tendrá demasiada ropa, tendrá poca?" Y que me decís del baño!!Sí, claro que en las clases de preparación al parto, en revistas, videos,etc te hablan de cómo hacerlo, pero¿cómo fue tu experiencia la primera vez que metiste su cuerpecito resbaladizo en el agua? Bueno y eso sin hablar de los primeros días en casa,del cordón,de la lactancia, de sus llantos...Recuerdo que en una de las clases de preparación, la matrona nos dijo que a la semana de vida ya reconoceríamos el llanto del niño y ese comentario me hizo pasar muy malos ratos pensando que era mala madre por no saber descifrar el llanto de mi bebé durante varios meses.
Yo fui de las mujeres que se creyeron que eso de la maternidad es algo innato en una mujer, que su instinto podría llevarlas a superar cualquier problema y de hecho, hoy en día no lo pongo en duda, pero sí es cierto que muchas dificultades y dudas diarias, pequeños detalles que a la vista de otros son insignificantes, a mi en su momento me parecieron barreras insuperables.
Por eso me pareció buena idea comentar en un blog ese otro lado de la maternidad que muchas veces queda al margen.
Con todo esto, quiero dejar claro que a pesar de los problemas, los miedos, las inseguridades y todos los retos que nuestro bebé nos pone día a día; el haber traído al mundo a mi hijo, ha sido lo MAS MARAVILLOSO Y ESPECIAL que he podido hacer en mi vida.