sábado, 25 de marzo de 2017

REFLEXIONES SOBRE LA MATERNIDAD Y REDES SOCIALES

Lo que más recuerdo de mis juegos cuando era pequeña, era la manera que tenía de criar, educar y alimentar a mis muñecas. Me encantaba jugar con las barbies a familias, es más, hasta le corté el pelo a una para que fuera el papá porque mi madre nunca quiso comprarme un Ken 😒(hoy en día no hubiera importado que fueran dos barbies mamás, pero al ser niña, juegas reflejando la realidad que conoces). Mis muñecas iban al parque, al súper, iban de vacaciones, preparaban sus maletas y pasaban los fines de semana en una casa de campo que muy gustosamente les hice en el cajón de los calcetines.
Cuando mis bebés lloraban enseguida iba a consolarles les daba un biberón, un besico si se habían hecho pupa, les cambiaba el pañal... pero lo que nunca hice fue gritarles, ni enfadarme con ellas. Nunca mis barbies estuvieron cansadas ni se estresaron y eso que eran una gran familia, de todas las formas y tamaños, ja ja ja. Yo nunca tuve sueño cuando mis bebés se despertaban por la noche o cuando no querían echarse la siesta.

Esa es la maternidad que yo había imaginado, la que me hubiera gustado vivir, sin sueño, sin cansancio, sin enfados, sin rabietas, sin crisis, sin sentirme mala madre por querer desconectar al menos por unas horas...

Pero ésta es la maternidad real, la que vivimos muchas madres, la que han vivido nuestras madres, nuestras abuelas...
Y por qué hablo en femenino? Porque admitamoslo, una madre es una madre. Una madre es la que pasa 24horas con sus hijos aunque tenga que trabajar fuera de casa, porque su mente siempre está ocupada por ellos.

Y las que no trabajan fuera o sólo lo hacen unas horas, llevan el peso de su aprendizaje diario, con sus frustraciones, sus inquietudes, sus intentos de superación, sus peleas, sus gritos, sus lloros,sus golpes,sus :"eso no!" o "no quiero comer eso!" o "quiero esto y lo quiero ya!"
Vamos, que voy a contar que no sepáis. Y claro cuando llegan los papás del trabajo y ven a mamá desquiciada, con pelos de loca, medio yogur vomitado en su camiseta, intentando hacer la cena con un niñ@ literalmente agarrado a su pierna, es muy difícil recibirle con los honores que se merece y el pobre después de 9 h de jornada laboral, deseando llegar a casa y que le reciban con los brazos abiertos, se encuentra en una jauría de niños descontrolados y sin apenas poder dejar las llaves encima de la mesa, tiene que salir corriendo para auxiliar a esa mujer con los pelos en la cara y el medio yogur en su camiseta que se supone, es la dulce y bella mujer con la que se casó. Y seguro que en más de una ocasión se le ha pasado por la mente, así de forma muy fugaz, salir corriendo y dejar que esa jauría de niños se coma al bichejo ese de pelos y yogur vomitado que dice ser su mujer pero que él no reconoce.

Y es que esta es la realidad, por mucho que nos vendan en youtube o instagram una maternidad de ensueño, con mamás estupendas de voz dulce, así como algodoncitos de azúcar. Siempre peinadas y maquilladas, sonriendo aunque sus hijos estén tirando una botella de aceite en ese suelo de parquet impoluto que tienen.
- "ay fulantío que juguetón estás hoy, mira que tirar el aceite e e e,ja ja ja, pero que travieso estás!😒

Porque esa es otra, oye tienen los suelos brillantes, sin ningún rayón y sin ningún agujero. Nosotros no llevamos un año en el piso nuevo y ya está lleno de agujeritos de tirar los juguetes y rayajos de andar arrastrando las cosas.
Y ves en los videos los niños arrastrando cajas y yo pienso en ese pobre suelo, pero que luego miras y el suelo sigue nuevo!!!
Vamos que un anuncio del Ikea tienen más desorden que en estas casas vlogger!

Y que me decís de esas habitaciones? Todas iguales! Esto lo veo sobre todo en instagram. Muebles blancos, rinconcito de lectura, banderines colgados en la pared,cogín en forma de nube, un tipi...

Y vale que las modas son las modas, pero yo creo que tanto mostrar nuestras vidas en las redes hace que poco a poco se pierda la autenticidad y la naturalidad de cada uno. Y lo digo yo, que estoy enganchada a esta nueva forma de entretenimiento!

No es una crítica, es una reflexión.

Si bien es cierto que el poder ver como viven otras mujeres la maternidad, te ayuda, te anima, te consuela, te entretiene y te hace olvidar algún mal momento que hayas tenido en el día.
Veamosolo así, no como el reflejo de nada. Cada mujer, cada madre vive de forma diferente su maternidad.Disfrutemos de l o s grandes momentos que nos dan nuestros hijos, nuestra familia y aceptemos esos malos ratos como algo natural, algo que forma parte de su y nuestro aprendizaje.
Algo, que en poco tiempo, echaremos de menos.

miércoles, 15 de marzo de 2017

CAMBIO DE HABITACIÓN

Parece que ha llegado la época de cambios, de repente todo no hace más que cambiar, le quitamos el pañal a Adrián, le matriculamos en el cole y...cambiamos de habitación a Iciar.

Si señores, a lo loco! Ja ja ja . Y es que después de varias semanas observando su "sueño", empecé a sospechar que Iciar ya estaba dando muestras de necesitar el cambio.
¿Qué es lo que noté?
A parte de la demanda de pecho constante, ahora era ya exagerado demandaba cada hora, hora y media; noté que la niña estaba muy inquieta, se giraba mucho, parloteaba, no daba señales de querer dormir, se subía encima de mi, jugaba... Los que me seguís por IG, ya sabreis que una noche me tuvo en vela sin pegar ojo y a las 5 de la madrugada me tuve que levantar con ella a ver dibujos, porque ni teta, ni mimos, ni nada, lo que ella quería era marcha!!!

Así que empecé a darme cuenta de que quizá ya no estaba cómoda en la cuna, en nuestra habitación... Y sin dudarlo, nos lanzamos al cambio.

¿Cómo lo hicimos?
Pues la verdad y superando mis espectativas, fue más fácil de lo esperado. LLevamos durmiendo la siestas juntas en su habitación, desde que nos la trajeron hace ya varios meses. De esta manera ella ya estaba acostumbrada a la cama y a la habitación.

La noche en que la pasamos a su habitación, la dije de forma tranquila y lo más segura posible que a partir de esa noche ella iba a dormir en su habitación. No protestó, es más me ayudó a preparar la cama y estaba hasta ilusionada. Eso ya confirmó mis sospechas de que ella estaba demandando su espacio.

Como cada noche me meti con ella en la cama a darle pecho hasta que se durmiera y al ratito, se quedó dormida.
Esa primera noche si es cierto que me tuve que levantar unas 6/7 veces, pero así se quedaba dormida, yo me leventaba y me iba a mi habitación, dejándola a ella sola en la suya.

Así estuvimos, varias noches, pero a pesar de que sus despertares eran continuos, yo notaba que esos ratos de sueño, ella dormía plácidamente, como hacía tiempo. Así que a pesar del cansancio y las molestias que me suponía levantarme cada hora, seguimos con la rutina.

Hará cosa de una semana que todo ha cambiado, ella ya ni se acuerda de nuestra habitación ( de hecho creo que nunca la echó en falta desde que la cambiamos)y ahora duerme ella sola cerca de 4 horas. CUATRO HORAS ELLA SOLA!! Creedme si os digo que pensé que jamás podría decir eso, CUATRO HORAS!!!
Ahora sólo voy como dos veces en la noche, una a mitad de noche y otra ya contra la mañana. Es una maravilla y a pesar que muchas veces ni sé cómo llego a mi cama, las dos descansamos mejor.

Cada vez que llora voy, me acuesto con ella y le doy teta, a veces en cinco minutos ya está otras veces tarda media hora, pero sé que después va a dormir tranquila y eso es lo que me hace descansar a mi.

PRUEBA SUPERADA!! son unos fenómenos estos niños! Estoy tremendamente orgullosa de ellos.

Y he de apuntar que yo creo, bueno mejor dicho, que el cambio fue más difícil para mi. El quitar la cuna de mi lado, el tener tantoespacio vacío, el girarme y no verla allí apoyada en mi brazo...tuve unos diás de mucha pena, pero desde luego estoy segura de que hemos hecho lo mejor.

domingo, 5 de marzo de 2017

¡PELIGRO!

¡Peligro!Se encienden todas mis alarmas, mis sentidos se bloquean y el mundo inexplicablemente no se detiene. Todo sigue su ritmo, "gira el mundo gira" y yo, dando tumbos como un zombi,andando por barro que me llega hasta las rodillas con plomos en los pies,intentando llegar a cosas que están a años luz de distancia, me doy cuenta de que soy pequeña.

Hoy es uno de esos día en los que me apetecería cerrarme en mi cuarto y no salir hasta la hora de cenar. Ponerme música, bailar, leer, hacer como que hago los deberes, pensar en fulanito y al rato eschuchar de fondo, la voz de mi madre llamándonos para cenar.

Hoy es uno de esos días en los que me apetecería volver a ser yo, volver a ilusionarme, volver a ser inocente, volver a escucharme. Quiero oir mi alma, quiero oir mi yo más profundo, quiero escuchar lo que dice mi mente, lo que pienso, quiero volver a tener opinión sobre lo que pasa en el mundo.
Pero al final, lo único que oigo es a mi cuerpo,mi cuerpo es el que grita, el único que hace ruido, el único que parece que existe.

No hay margen para más, entre los gritos de socorro que oigo de mi cuerpo y los gritos ensordecerores que oigo de los pequeños ratoncillos que tengo en casa, es imposible pararse a pensar.

Puede parecer una tontería o algo demasiado filosófico, pero la verdad, es que necesito pararme a pensar. Pensar en todo, en la vida, en mis recuerdos, en lo primero que se me pase por la cabeza. Quiero sentarme y pensar en lo que quiero,en lo que tengo, en lo que necesito y en lo que me gustaría.

Pero no puede ser, es tanta la dedicación que supone el mantener una familia y una casa en orden, que no hay tiempo para lo demás.

Yo sé que hay muchas madres con la capacidad suficiente para desconectar, para poder ir al gimnasio, para irse de compras solas una horas...Pero yo no puedo, y sinceramente,aunque es algo que en momentos puntuales como ahora mismo lo necesite,si es algo que me agobia, porque sé que en un añito esto cambiará, cuando los dos vayan al colegio, ya tendré unas horas para poner en orden mi mente y también mi cuerpo.

Así que de momento, lo único que me sirve de salvavidas es este blog. Este ratito de desahogo, estos minutos en los que dejo que sea mi mente la que escriba, son los que me devuelven la vida, los que le dan un pequeño respiro a mi yo interior. A mi yo, que pide a gritos que su otra mitad, se siente a su lado y le diga con palabras:
-Sé que no duermes por las noches
-sé lo que esto supone, el cansancio, el dolor de cabeza, el malhumor
-Sé que a pesar de las horas de sueño que tienes, lo primero que haces cuando te levantas es atender a tus hijos, cuando lo que realmente necesitas es seguir en la cama.
- Sé el esfuerzo que haces para ponerte en pie y no parar a partir de ese momento. Atender constantemente las demandas de los niños, hacer desayunos,teta, recoger cocina, poner y quitar lavadoras,teta, hacer camas, limpiar baños y casa, teta, hacer compras, hacer comidas, comer, volver al recoger, teta, hacer que los niños duerman la siesta, mientras uno grita y el otro quiere dormir, quita y pon pañales, pon a hacer pis en el orinal, juega con ellos,teta, vamos al parque, volvemos,teta,hacer cena, darles baño, cenar, jugar un rato,teta, lavarles los dientes,leer un cuento y hacer que la pequeña una hora después de estar con la teta se quede dormida y después hagas el esfuerzo de mantenerte despierta otro poco, para poder estar los dos juntos un ratito en el sofá.

Supongo que mi otra mitad valora lo que hago, supongo que es consciente del esfuerzo que esto supone y que se multiplica por dos,los días que voy a trabajar. Pero es cierto que necesito, que lo exteriorice, que me lo diga con palabras, que le ponga nombre al esfuerzo y sacrificio que supone esta dedicación.
No quiero suponerlo, quiero saberlo!

....Y colorín colorado el desahogo de hoy ya ha acabado...