Es curioso como van cambiando tus opiniones con respecto a la maternidad según sea tu situación en cada momento.
Al principio,antes de estar embarazada y tener a mi primer hijo,me tomaba la libertad de opinar y aconsejar cuán pediatra experimentada. Enseguida quitaba hierro al asunto si una mamá me comentaba su angustia al oír llorar a a su bebé o si una embarazada se presentaba con miedo e inseguridades ante su primera ecografía. Expresiones como:" es bueno que el bebé llore para agrandar sus pulmones" o " no le cojas tanto en brazos que se va a acostumbrar",están tan enraizadas en nuestros genes después de escucharlas generación tras generación, que incluso a los más jóvenes aún se les puede escuchar recitarlas como si de un mantra se tratara...OMMM...
Pues sí,echo la vista atrás y veo en mi misma a una de esas jóvenes sabelotodo un tanto ignorantes,que se creen con la capacidad de poder decirle a una embarazada:"bueno mujer mi abuela se tomaba una botella de vino al día en el embarazo y no le pasó nada..."Si señores esa era yo...
Este es un ejemplo (ficticio claro está) de las tonterías que pude decir o pensar tiempo atrás, todo debido a mi inexperiencia y falta de información, que lamentablemente, aún hoy en día, sigue existiendo en muchas mujeres que se dejan arrastrar por la tradición y la experiencia de sus madres o familiares.
La cosa empieza a cambiar con mi primer embarazo y consejos de amigas y familiares,bienintencionados por supuesto, comienzan a desprender un pequeño tufillo a tradición añeja,de ka que inconscientemente me empiezo a distanciar. Y digo inconscientemente, porque no será hasta mi segundo embarazo cuando me empape de toda la información habida y por haber sobre temas relacionados con la maternidad.
Si bien es cierto que hago caso omiso a todo tipo de consejos en el embarazo, no sucedió lo mismo una vez que nació mi pequeño.
Sobrecargada por los acontecimientos, inexperta,asustada,con una revolución hormonal dentro de mi cuerpo y un bebé de 2.800kg indefenso y resbaladizo, cualquier consejo u opinión eran bien recibidos.Y así, comentarios como:" debes darle el pecho a demanda cada tres horas( lástima no tener a mano una de esas caras de whatsapp para poner aquí) a demanda cada tres horas? Eins? Que sí,que sí,que eso fue lo que me dijeron y no amigos o familiares si no personal sanitario. Bueno y que decir de la primera revisión del pediatra:"este niño está desnutrido!" me dijo. Sale pecho cada 3/4 horas y 10 minutos de cada pecho. Madre mía con este consejo cómo no iba a dejar al niño desnutrido!vamos, casi para entrar en la UCI diría yo...Nueve meses después cambié de pediatra.
A esto suma le un marido igual de inexperto que yo que quería colaborar e involucrarse en el cuidado del bebé y no se nos ocurrió mejor cosa que darle un biberón por la noche para que su padre pudiera formar parte de este bonito proceso. Un biberón a un niño de días que no sabe agarrar la teta,para las que hayan pasado por esto, saben perfectamente lo que significa. Grietas,dolor y lágrimas de sufrimiento cada vez que tomaba la teta.
Suma y sigue,a esto hay que añadirle el:"dale el chupete,pobre pezoneras"... Vamos todo un ritual de lo que NO hay que hacer. Resultado: un puro desastre,la lactancia fue un sufrimiento y sacrificio hasta los 5 meses, momento en el que al peque le salieron nada más y nada menos que 4 dientes, 2arriba y 2 abajo y claro...el mordisco estaba garantizado. En fin,que practicamente tuve sólo un mes de lactancia bien asentada ya que entre el miedo que le cogí por un mordisco que me dio y casi por prescripción médica de la súper pediatra (aún no me había cambiado) le empecé a retirar las tomas porque ya no le llegaba( inclúyase aquí cara de vàlgame Dios!)
Recordar todos estos sinsentidos hace que me invada de forma involuntaria un sentimiento de culpabilidad del que,aún a día de hoy no puedo desprenderme.
Y esto sólo en relación con la lactancia... Ni que decir que no fueron mucho mejor temas como la alimentación complementaria, el sueño o el simple hecho de como abrigarle. No hubo mucho espacio para la improvisación, casi todo el mundo tenía algo que decir,algún consejo que dar. Por suerte y después de la etapa de posparto, en la que me sentí especialmente sensible y desorientada, pude coger las riendas de la situación y empecé a rebelarme ante muchas de las situaciones que antes comenté.
Para empezar,mi sentido común me decía que eso de las tres horas y 10 minutos de cada pecho,no podía dar buen resultado y a pesar de que sí es cierto que durante un tiempo seguí esas indicaciones, pronto empecé a hacer lo que yo veía que era mejor para mi bebé,es decir,darle teta cada vez que quisiera aunque esto supusiera estar todo el día con el niño enganchado y escuchar:" pero otra vez?si le acabas de dar!" . No sé que fue si el ver que como yo hacía la cosa iba mejor,pero a partir de ese momento mi instinto volvió a tener su papel protagonista.
Comencé a hacer las cosas a mi manera,escuchando a mi niño, a pesar de que muchos fueron los que se llevaron las manos a la cabeza al verme hacer determinadas cosas.
En cuanto a la alimentación, seguí el método tradicional de frutas y cereales primero, después carne,más tarde pescado...etc en puré por supuesto. Pero intuitivamente le empecé a dar comida en trozos que él pudiera manipular, no sé porqué pero veía que era lo que el niño estaba pidiendo; y así a los 9 meses mi peque comía bocadillos en el parque ante la atónita mirada de muchas mamás. Poco después cuando empecé a buscar información sobre alimentación descubrí que existía el método BLW,que era exactamente lo que yo había empezado a hacer con mi pequeño, así que me di cuenta de que tan mal no lo estaría haciendo.
Otro aspecto del que me distancié de la línea tradicional y más purista,fue el tema del sueño y de pasarles a la habitación a partir de los 6 meses porque ya están " maduros!?" si,maduros...en fin... En la seguridad social, al menos donde yo vivo aconsejan sacar al bebé de la habitación de los padres a los 6 meses por lo que he dicho antes,porque ya son mayores para ir a su propia habitación. Pues bien, yo hice todo lo contrario. El nuestro era un bebé que lloraba mucho,pero mucho mucho. Lo máximo que lograba dormir era de media hora a tres cuartos.Así que un día decidí juntar su cuna a nuestra cama a mido de sidecar quitando los barrotes de un lado de la cuna y uniéndola con unas cuerdas a la cama. Resultado: en poco tiempo el niño empezó a dormir más. Nunca le dejé llorar de noche, siempre estuve cuando me necesitó, dándole la manita,agua o brazos si era lo que necesitaba. Hoy en día tenemos un niño de dos años que se duerme el solito en su habitación sin que suponga ningún trauma para él. ( al año tuvimos que pasarle para su habitación por la próxima llegada de su hermanita)
Fue a partir de los 5 meses y medio,al enterarme de que estaba otra vez embarazada, cuando empecé a conocer a pediatras, nutricionistas y psicólogas como Carlos González, Julio Basulto y Rosa Joven que se convirtieron desde ese momento en pilares fundamentales en nuestro metodo de crianza. Me empape(aún hoy en día sigo) de toda la bibliografía habida y por haber sobre maternidad y fui seleccionando todo lo que se acercaba a nuestras ideas de una crianza respetuosa y descartando aquellas que me parecían crueles,obsoletas e incluso disparatadas diría yo en algunos casos.Son muchos los autores que me gustaron y otros también los que me horrorizaron,pero el poder tener toda esa información positiva como negativa hizo que mi visión sobre la maternidad se ampliará y empecé a dejar de juzgar. Ahora uno de los pocos consejos que doy a embarazadas o mamás es que lean,que no se dejen llevar por la tradición, que se empapen de toda la información que puedan y luego ya,que hagan lo que quieran,pero sabiendo que hay ideas y formas de crianza más allá de los purés y de lo que hicieron nuestras madres( y con esto no quiero decir que lo que hicieron nuestras madres estuviera mal por Dios,pero si hay cosas que quedaron en el pasado).
A parte de toda la información que recopile tuve la suerte en mi segundo embarazo, de topar con una matrona espectacular que nos ayudó en todo lo que pudo con el tema de la lactancia y los primeros cuidados del bebé. Y además de todo esto,conocí y acudí a grupos de apoyo a la lactancia,que me hubieran resultado de vital importancia con mi primer bebé.
Pues bien,otro error que cometí fue pensar que toda la información que tenía y la experiencia que me había aportado el criar a mi retoño,era más que suficiente para enfrentarme de nuevo a otra repentina e inesperada maternidad. Nada más lejos de la realidad, pronto,concretamente nueve meses después, la vida volvió a abrirme los ojos y a ponerme los pies en el suelo...
Próximo post: SEGUNDO BEBÉ... MAMÁ PRIMERIZA!!!!