miércoles, 27 de abril de 2016

CAMBIOS EN LOS BEBÉS TRAS LA INCORPORACIÓN AL TRABAJO

He esperado un tiempo prudencial para notar posibles cambios en los niños, para ver si la nueva rutina les afectaba en su carácter y no he tardado mucho en encontrar la respuesta.
Al principio sentía una inmensa pena y un terrible sentimiento de culpabilidad al separarme tantas horas de mi pequeña, con tan sólo 9 mesitos sabía que todavía me necesitaba mucho. De mi niño también me daba mucha angustia separarme, llevábamos 2 años haciendo todo juntos, pero pensé que al ser más mayor ya no me necesitaba tanto, sobre todo porque me lo dejaba bien claro en el parque cuando salía corriendo para irse con sus amigos y se olvidaba de su pobre madre que se dislocaba el cuello cada dos por tres, para tenerle siempre a la vista.
Pues bien, otra vez más me queda bien claro que no todo es lo que parece.
La niña se ha adaptado perfectamente a nuestra nueva rutina, si bien es verdad que los primeros días no comía demasiado bien hasta que yo llegaba, ahora come como siempre y su toma nocturna se ha vuelto a regular. Los primeros días cuando llegaba a casa se enganchaba y no se soltaba hasta que las dos estábamos en cama, ahora hace su toma y después juega un poco o se duerme según lo cansada que esté.
El niño... mi niño...pobrecito  mio, él sí que me necesita aunque no lo diga. A pesar de que gracias al Dios disfruta y es feliz con sus abuelos, sé que me echa en falta, que nota el cambio de rutina y que su mamá que estaba las 24 horas del día con él, ya no está siempre.

¿En qué noto esos cambios? En su comportamiento. Todavía es muy pequeño para identificar y poder comunicar sus sentimientos, pero mamá que lo conoce muy bien, le entiende a la perfección aunque él no pueda expresarlo.
Siempre ha sido un niño muy bueno y cuando digo muy bueno es porque lo era, no es cosa de mamás, todos los que lo conocen lo saben muy bien. Pues bien ahora no sólo no obedece si no que hace lo contrario, ha empezado a tirar cosas con rabia a modo de reto, da patadas, escupe, se tira al suelo enrabietado gritando como un loco por la cosa más insignificante que haya podido pasar, se ha vuelto caprichoso y lo que más me preocupa es que me reta, pone a prueba mi paciencia de forma consciente e intenta imponer los límites.
Podría pensarse que es la temida crisis de los 2 años, pero yo sé que no lo es, esa crisis la estaba pasando ya antes de que me pusiera a trabajar y era diferente.
Además sé que no lo es porque cuando se pone así son los domingos y los martes, coincidiendo con que he trabajado los días anteriores y a partir del miércoles hasta el sábado vuelve a ser el niño que era, con sus momentos de rabietas como todo niño, pero ya deja de ser ese niño retador y caprichoso, vuelve a ser él, mi niño cariñoso, obediente y ordenado, mi niño que me abraza y me da besos, que juega con su hermana, que se divierte sólo sin pedir a gritos la presencia de su madre.

Es muy duro ver que aunque el niño está bien, sufre mi ausencia sin ser consciente, sin poder exteriorizarlo y que mamá ante este comportamiento y sabiendo que lo hace sin querer, sin poder evitarlo y pidiendo a gritos que su mamá se quede cerca, pierda la paciencia y no pueda evitar pegar algún grito que otro. Y esto me entristece doblemente, por un lado al ver que el niño lo pasa mal cuando se pone en ese estado y por otro, al ir en contra de nuestros principios al saltarme uno de los pilares en los que se asienta nuestra idea de crianza y educación,  los NO GRITOS. (He de aclarar que no le grito siempre, tan sólo le he gritado en un par de ocasiones cuando el nivel de estrés alcanzaba niveles insospechados).

Resumiendo: amo a mis hijos y me duele ver que sufren y que hay situaciones en la vida que no voy a poder cambiar para evitarles sufrimiento. Sólo quiero aprender a

miércoles, 13 de abril de 2016

DEBERÍA INICIAR EL DESTETE NOCTURNO?

A pesar del título de la entrada, el destete tanto diurno como nocturno,   es algo que de momento no me planteo de forma seria ya que la niña tan sólo tiene diez meses y a mi entender todavía necesita, corrijo: necesitamos, ese apego tan especial que nos proporciona la lactancia.
Y entonces, por qué planteo esta interrogante en la entrada?
Si bien es verdad que cuando decidí ofrecer a la niña lactancia exclusiva hasta los seis meses y después lactancia prolongada hasta que ella lo decidiera, nunca pensé en que podrían existir otras circunstancias ajenas a los problemas propios de la lactancia ( como me pasó con su hermano) que alterasen esta decisión. No se me ocurrió pensar en que podría empezar a trabajar o que quizá el propio carácter del bebé pudiera influir en tal decisión.
Vayamos por partes, en cuanto al tema del trabajo he de decir, que a pesar de que fue un imprevisto, en cuanto a que no estaba en nuestros planes el hacerlo, no ha alterado para nada el tema de la lactancia. Con la alimentación complementaria bastante bien establecida,ella fue quitando tomas de forma voluntaria y de esta manera, por la tarde y coincidiendo con las horas del parque,  ella misma decidió que era más divertido jugar que estar enganchada a la teta de mamá (quitando momentos puntuales en los que esté molesta o incómoda por los dientes o algún otro malestar). Y como por suerte mi jornada   laboral empieza y termina en ese periodo de tiempo en el que ya no tomaba, pues perfecto! Una preocupación menos!
Y en cuanto al otro punto, a qué me refiero cuando digo que el propio carácter del bebé podría influir en el destete?
Pues bien, aquí viene lo extraño o lo desconcertante, lo que me lleva a plantear la pregunta del destete en este post.
En este punto tomo como referencia a mi  otro hijo. A pesar de ser un niño muy cariñoso y con mucho apego familiar, a los 9/10 meses empezamos a notar que necesitaba más independencia por la noche,como que le molestábamos en la cama. He de explicar que practicamos el colecho con una cuna tipo sidecar ( invento de producción propia ya que lo hacemos con una cama normal uniéndola con cuerdas a la nuestra y quitándole los barrotes de un lateral). Pues bien, aunque tenía su propio espacio en su cuna y a pesar de ser un niño bastante asustadizo, nos empezó a dejar bien claro que lo que quería era estar sólo. Así a los 12 meses y empujados también por la llegada de su nueva hermanita que llegaría tres meses después, decidimos cambiarle a su propia habitación y tal como esperábamos, su adaptación fue sorprendente y si bien es verdad que pasamos alguna noche yendo y viniendo a su habitación, en poco tiempo empezó a dormir sólo.
He de aclarar que el niño ya llevaba tiempo sin la teta y sin ningún bibe por la noche,quizá esto también influyera, pero yo creo que fue más el propio niño el que quería el cambio.

Dicho todo esto,ahora se me plantea la misma duda con la niña. Querrá también su propio espacio? Esta duda se me plantea porque durante la noche se despierta bastante( vale,sí, como cualquier bebé de teta) pero yo noto que quizá prefiere estar sola, además y para corroborar este pensamiento, por la mañana después de la última toma y cuando yo me pongo en marcha y dejo la cama, la niña duerme a pierna suelta casi hasta las 11 de la mañana y en las siestas,que las duerme en la cama sola,otro tanto de lo mismo. De ahí mi impresión de que duerme mejor sola.
Y claro,llegados a este punto, me planteo cómo seria el proceso del cambio, porque con el niño no hubo problema ya que estaba destetado,pero... Y la niña? Cómo tendría que hacer? Destetarla primero en nuestra cama y luego pasarla a su habitación? O ir destetándola  en su habitación a medida que hacemos el cambio?
Vamos a ver,no es algo que vaya a hacer en breve,pero si es algo que me tengo que plantear por si realmente la niña quisiera dormir sola.

Además otro dilema que se me plantea es cómo hacer el cambio de habitación. Con el niño fue fácil puesto que tenía todo el tiempo del mundo con él y además no tenía que compartir habitación. Con la niña estoy más limitada ya que tenemos que esperar a que él se duerma para poder tener el tiempo necesario para estar tranquilas y sin interrupciones. El tener que compartir la habitación también nos complica un poco la cosa ya que podemos despertar al niño y hacer que de un paso hacia atrás en este tema del descanso. Sé que cuando se les cambia de habitación las idas y venidas son constantes y los lloros también y no quiero que eso desestabilice el sueño del niño. Así que no sé cómo lo voy a hacer, cómo lo ha hecho el resto del mundo? No se supone que criar al segundo bebé es más fácil?
Pues yo me he dado de bruces con una realidad que no me esperaba y aún así estoy feliz de sentir que todavía me queda mucho que aprender junto a ellos.

viernes, 1 de abril de 2016

REINCORPORACIÓN AL MUNDO LABORAL

2 de abril, 7:20 de la mañana. Después de 3 horas sin dormir por fin me decido a coger el móvil y escribir. Esta es una de las muchas noches que paso sin dormir desde que recibí esa llamada por primera vez.
En este post voy a tratar el tema de la incorporación al mundo laboral desde la máxima sinceridad posible y aunque levante ampollas,ya que como comenté en la entrada " reanudación del blog",el fin ultimo de este blog, es el de ser mi válvula de escape y un enlace directo con mi yo más profundo.

Pues bien, toda mi estabilidad emocional y familiar se empieza a tambalear cuando recibo una llamada... :"hay una vacante para un puesto de trabajo, te interesa?"
Lo que en principio puede parecer una buena noticia a mi me cae como un jarro de agua fría, sobre todo porque al ser de mi marido de quien recibo la llamada (y como he dicho al principio voy a ser lo más sincera posible) me veo en la obligación de aceptar la propuesta.
A pesar de que los dos entendemos y compartimos la idea de una crianza respetuosa y más natural posible y entendiendo la presencia de la madre como parte de una necesidad del niño, no es la primera vez que me ofrece la posibilidad de trabajar, así que sobreentiendo que es eso lo que quiere.
Y no le culpo,sé que esto forma parte de la sociedad en la que vivimos. Al final te ves arrastrado a desear más, a querer el mejor trabajo, la mejor casa  y comprarles la mejor ropa que haya en el mercado. Y yo me pregunto, realmente eso es lo mejor para nuestros hijos? Yo sé que no.
Pero hoy en día es muy duro luchar contracorriente. Pensar diferente te convierte en hippie, si te movilizas ya eres un perro flauta y si permaneces al margen calladito y sin molestar demasiado,resulta que eres una persona luchadora y con aspiraciones en la vida que sólo buscar el bienestar de su familia . Esta reflexión está totalmente desvinculada de cualquier connotación política, es la manera que tengo de expresar mi desacuerdo con esta malentendida sociedad del bienestar en la que creemos que más es poco y mucho más es lo mejor.
Además a las mujeres nos han engañado, nos han hecho creer que la liberación y la igualdad de la mujer está íntimamente ligada al mundo laboral. Vamos que si decides quedarte en casa y criar a tus hijos, no eres más que una mujer florero y sí, realmente te ves ninguneada por la sociedad  y no por tu marido (hay que aclarar). Te conviertes en una mujer sin aspiraciones, limitada, en una pobre madre que sólo está con sus hijos, dejas de ser mujer y de tener metas en la vida y te conviertes en una madre que nunca se va a poder realizar como mujer.
Si señores y ante este miedo que nos han metido en el cuerpo a las mujeres,muchas son las que salen de sus casas corriendo para llegar a ser la mejor peluquera, la mejor arquitecta o la mejor artista de cine. Y así no es raro ver madres deshumanizadas [ Con este ejemplo ( y quiero aclarar que es real) sólo pretendo enfatizar en cómo la sociedad de consumo en la que vivimos nos aleja de los verdaderos valores. No me interesa juzgar si es buena o mala madre ] que les niegan a sus hijos unos brazos cuando han tenido algún percance en el parque :"que no te voy a coger Pepito",pero salen corriendo a comprarles la wii si se la piden para su cumpleaños.
A mi me sobra la Wii, la casa de dos plantas y los vaqueros de marca ( y sé que a mis hijos también). Lo que realmente me hace feliz, lo que realmente le da sentido a mi vida, es ver a mis dos hijos crecer felices, junto a unos padres que les quieren,  les respetan y que están presentes en su vida en todo momento.
Pero como digo, la sociedad te presiona y machaca hasta que consigue encarrilarte.
"...y tu mujer no trabaja?,uy! pues la mía pidió reducción de jornada pero  al final no la cogió porque es que perdía mucho dinero!" ( y esto lo dice alguien que cobra 2000€)
Pierde mucho dinero? Yo creo que está perdiendo mucho más que dinero,pero bueno.
"...anda pero no trabajas?". No, no trabajo FUERA de casa.
"...y tu mujer sin trabajar?"
"...y no hace nada tu mujer?"
En fin...y así en un montón de ocasiones.
Parece que si una mujer decide dedicarse a la crianza de sus hijos,es una vaga, una mujer que no quiere trabajar.
Con todo esto no quiero decir que las madres que trabajan fuera de casa sean malas madres, por favor, no quiero que se malinterprete mi punto de vista. Sólo pido que se nos de la opción de elegir sin ser juzgadas.