2 de abril, 7:20 de la mañana. Después de 3 horas sin dormir por fin me decido a coger el móvil y escribir. Esta es una de las muchas noches que paso sin dormir desde que recibí esa llamada por primera vez.
En este post voy a tratar el tema de la incorporación al mundo laboral desde la máxima sinceridad posible y aunque levante ampollas,ya que como comenté en la entrada " reanudación del blog",el fin ultimo de este blog, es el de ser mi válvula de escape y un enlace directo con mi yo más profundo.
Pues bien, toda mi estabilidad emocional y familiar se empieza a tambalear cuando recibo una llamada... :"hay una vacante para un puesto de trabajo, te interesa?"
Lo que en principio puede parecer una buena noticia a mi me cae como un jarro de agua fría, sobre todo porque al ser de mi marido de quien recibo la llamada (y como he dicho al principio voy a ser lo más sincera posible) me veo en la obligación de aceptar la propuesta.
A pesar de que los dos entendemos y compartimos la idea de una crianza respetuosa y más natural posible y entendiendo la presencia de la madre como parte de una necesidad del niño, no es la primera vez que me ofrece la posibilidad de trabajar, así que sobreentiendo que es eso lo que quiere.
Y no le culpo,sé que esto forma parte de la sociedad en la que vivimos. Al final te ves arrastrado a desear más, a querer el mejor trabajo, la mejor casa y comprarles la mejor ropa que haya en el mercado. Y yo me pregunto, realmente eso es lo mejor para nuestros hijos? Yo sé que no.
Pero hoy en día es muy duro luchar contracorriente. Pensar diferente te convierte en hippie, si te movilizas ya eres un perro flauta y si permaneces al margen calladito y sin molestar demasiado,resulta que eres una persona luchadora y con aspiraciones en la vida que sólo buscar el bienestar de su familia . Esta reflexión está totalmente desvinculada de cualquier connotación política, es la manera que tengo de expresar mi desacuerdo con esta malentendida sociedad del bienestar en la que creemos que más es poco y mucho más es lo mejor.
Además a las mujeres nos han engañado, nos han hecho creer que la liberación y la igualdad de la mujer está íntimamente ligada al mundo laboral. Vamos que si decides quedarte en casa y criar a tus hijos, no eres más que una mujer florero y sí, realmente te ves ninguneada por la sociedad y no por tu marido (hay que aclarar). Te conviertes en una mujer sin aspiraciones, limitada, en una pobre madre que sólo está con sus hijos, dejas de ser mujer y de tener metas en la vida y te conviertes en una madre que nunca se va a poder realizar como mujer.
Si señores y ante este miedo que nos han metido en el cuerpo a las mujeres,muchas son las que salen de sus casas corriendo para llegar a ser la mejor peluquera, la mejor arquitecta o la mejor artista de cine. Y así no es raro ver madres deshumanizadas [ Con este ejemplo ( y quiero aclarar que es real) sólo pretendo enfatizar en cómo la sociedad de consumo en la que vivimos nos aleja de los verdaderos valores. No me interesa juzgar si es buena o mala madre ] que les niegan a sus hijos unos brazos cuando han tenido algún percance en el parque :"que no te voy a coger Pepito",pero salen corriendo a comprarles la wii si se la piden para su cumpleaños.
A mi me sobra la Wii, la casa de dos plantas y los vaqueros de marca ( y sé que a mis hijos también). Lo que realmente me hace feliz, lo que realmente le da sentido a mi vida, es ver a mis dos hijos crecer felices, junto a unos padres que les quieren, les respetan y que están presentes en su vida en todo momento.
Pero como digo, la sociedad te presiona y machaca hasta que consigue encarrilarte.
"...y tu mujer no trabaja?,uy! pues la mía pidió reducción de jornada pero al final no la cogió porque es que perdía mucho dinero!" ( y esto lo dice alguien que cobra 2000€)
Pierde mucho dinero? Yo creo que está perdiendo mucho más que dinero,pero bueno.
"...anda pero no trabajas?". No, no trabajo FUERA de casa.
"...y tu mujer sin trabajar?"
"...y no hace nada tu mujer?"
En fin...y así en un montón de ocasiones.
Parece que si una mujer decide dedicarse a la crianza de sus hijos,es una vaga, una mujer que no quiere trabajar.
Con todo esto no quiero decir que las madres que trabajan fuera de casa sean malas madres, por favor, no quiero que se malinterprete mi punto de vista. Sólo pido que se nos de la opción de elegir sin ser juzgadas.
Que razon tienes en eso del trabajo.... ;)
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